La base de maquillaje perfecta 

Para conseguir una piel perfecta, sin excesos de maquillaje y bien adaptada al tono de color, es fundamental una base de maquillaje perfecta ¿quieres saber cómo conseguirla?

Comencemos por la piel

La limpieza de la piel, la exfoliación y el cuidado de la hidratación son fundamentales para un maquillaje uniforme, duradero y sin aparición de parches a las pocas horas. En ocasiones, acuden a nosotras clientas que no se cuidan la piel y el maquillaje puede parece que se nos complica, pero tranquila, el truco está en elegir los productos adecuados. Para empezar, valoraremos el tipo de piel con el que vamos a trabajar y limpiaremos bien los restos de suciedad siempre.

Hidrata bien la piel para una base de maquillaje perfecta

Aplicaremos una buena hidratación tanto en el rostro como en el contorno de ojos. Si nuestra clienta busca una piel mate, no aplicaremos tratamientos ricos en lípidos ya que a las horas brillará su piel en exceso. En cambio, si la clienta busca un acabado jugoso, fresco y elástico; sí podremos jugar con un producto inicial hidratante que nos de ese punto de luz. 

Los espráis hidratantes son un gran aliado para preparar la piel, durante el servicio, si observamos que se seca, para rehidratarla; y para, al final, fijar. Además, son muy completos ya que, aunque no llevemos maquillaje, nos dan un flash de hidratación en cualquier momento. 

Te dejo un truco para brillar:

Mezcla el espray hidratante con una pequeña cantidad de iluminador líquido, agita y pulveriza sobre el rostro. ¡Conseguirás un extra de luminosidad!

Preparación

Tras el tratamiento de la piel pasamos a la preparación. Hoy en día, los preparadores de rostro son toda una revolución, existen con subtonos, luminosos, absorbentes del exceso de grasa, que alisan los poros… pero ¿pueden ayudarnos? 

Sí nos ayudan, sin embargo, debemos tener claro que no son siempre necesarios y que hay casos en los que no nos van a solucionar realmente nada. Es mucho más importante una buena hidratación que ocluir la piel con un producto tras otro. 

Por ejemplo, si aplicas una prebase difumínala siempre y usa poca cantidad. Recuerda que pueden darnos mayor fijación pero si utilizamos demasiada solo conseguiremos que el maquillaje resbale y no unifique bien. 

Aplicación base y corrector

En la aplicación de la base y el corrector normlamente aparecen dudas. Si la clienta tiene una piel en la que corregir muchas marquitas o discromías aplicaremos el corrector antes. Para los correctores de alta cobertura es mejor aplicarlos con los dedos ya que con el calor se adhieren mejor y conseguimos una capa más fina. Después, aplicaremos la base de maquillaje con una brocha o esponja sin arrastrar. 

Para pieles que tienen pocas imperfecciones a corregir , lo ideal es aplicar la base de manera uniforme sin llegar a tapar la ojera. En la zona del contorno de ojos aplicaremos el corrector un tono por debajo de la base para conseguir un efecto luminoso y descansado. 

Como toque final volveremos a pulverizar la bruma de maquillaje para envolver la piel en una nube sin llegar a mojar. De esta forma, todos los productos se ven difuminados y en armonía. ¡Y ya tienes todas las claves para una base de maquillaje perfecta!

Como te explicaba al principio, la preparación de la piel es fundamental para un buen maquillaje. Pero hay que saber tratar todo tipo de pieles. Las pieles exigentes pueden resultar muy complicadas, así que echa un ojo a nuestro post ‘cómo maquillar pieles exigentes‘. 

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