¿En qué estación se hace un peeling?
Nuestra piel está en constante cambio y varía en función de la época del año en la que nos encontramos. Los factores ambientales como el frío, el viento o los rayos solares influyen en el estado de la piel. Por lo tanto, los cuidados que realicemos en la piel no pueden ser los mismos durante todo el año. Entonces ¿en qué estación se hace un peeling?
Elige los meses de frío
Como norma general elegiremos los meses de frío para realizar este tipo de tratamientos.
El verano es uno de los momentos en que más sufre nuestra piel. Por una parte, nos exponemos de forma prolongada a los rayos solares y, por otra, en muchas ocasiones reducimos nuestros cuidados faciales habituales debido a las vacaciones y a la pérdida de la rutina. Con la llegada del otoño es el momento ideal para resetear la piel y devolverle la luminosidad que puede haber perdido en verano.
Debemos dejar pasar algunas semanas después de que la piel haya estado altamente expuesta al sol, así que no realizaremos un peeling químico si la piel aún está muy bronceada. No hay que olvidar que con las exfoliaciones químicas quitamos algunas capas superficiales de la piel y reducimos su manto hidrolipídico durante unos días, por lo tanto, la piel debe estar en unas condiciones óptimas de hidratación.
Una vez la piel ha vuelto a la normalidad, con un peeling químico podemos reducir el exceso de queratosis producido por la incidencia de los rayos ultravioleta en la piel y, de esta forma, dejar la piel preparada para los tratamientos cosméticos que queramos realizar a continuación.
Para tratamientos profundos y correctores
De todas formas, no solo realizaremos los peelings químicos en otoño y con la finalidad de renovar el cutis tras el verano. Con este tipo de tratamiento podemos corregir múltiples alteraciones en la piel, como las hiperpigmentaciones, las arrugas o el acné, y serán necesarias más de una sesión para conseguir los mejores resultados. En estos casos, tanto el otoño como el invierno, ofrecerán el escenario perfecto debido a la menor exposición a los rayos solares de nuestra piel. Aun así, será imprescindible el uso de fotoprotectores e intentar evitar al máximo esa exposición.
En ningún caso, realizaremos estos tratamientos en primavera y verano. Aunque la clienta nos indique que se protegerá del sol, no debemos arriesgarnos. La exposición a los rayos solares en los días y semanas posteriores al peeling químico, pueden generar de forma muy probable una hiperpigmentación cutánea y favorecer así al fotoenvejecimiento.
En resumen, si en la piel se producen cambios en función de la época del año, nuestra carta de tratamientos también debe reflejar esos cambios. Ofreciendo en los meses más fríos tratamientos más intensos, con finalidades más correctivas y que trabajen en capas más profundas de la piel. Y en los meses con más exposición al sol, ofreceremos tratamientos más superficiales que nos ayuden a tener la piel hidratada y protegida, utilizaremos, por lo tanto, principios activos como la vitamina C o el ácido hialurónico.
Una vez tenemos claro en qué estación se hace un peeling químico la siguiente pregunta que nos aparece es ¿a quién le puedo realizar este tratamiento? Para despejar esta duda ve a nuestro post ‘Contraindicaciones para el peeling químico‘.