Autobronceadores ¿cómo actúan?

En este post recogemos cómo actúa el autobronceador y tips para tus clientas para conseguir un autobronceado bonito y uniforme

El uso del autobronceador se ha extendido en los últimos años y no nos extraña, ya que, supone una alternativa a la exposición solar para poder disfrutar de un bronceado sin los peligros que esa exposición entraña.
Ya llevan muchos años entre nosotras, tanto en perfumerías, farmacias y centros de estética. Cada vez están mejor formulados para obtener un bronceado dorado alejado del moreno dorito anaranjado de antaño.
Ideal para aquellas personas que no se quieren exponer al sol, con hiperpigmentaciones o para dar un tono tras quitar capas de ropa, pero ¿cómo actúan los autobronceadores?

Cómo actúan

Estos productos contienen DHA, dihidroxiacetona, (premio si lo dices de carrerilla). Esta sustancia al entrar en contacto con la epidermis produce una reacción química de oxidación que tiñe las células muertas de la capa más superficial de la piel.
Cabe recordar que, aunque veamos nuestra piel más pigmentada, ésta, no nos protege de las radiaciones del sol y deberemos aplicar nuestro fotoprotector cada vez que estemos expuestas al sol.

Cómo aplicarlos correctamente

Puede que estés cansada de repetírselo a tus clientas, porque lo sabes de sobra, o puede que no los hayas usado todavía, sea cual sea tu caso, hemos recopilado las preguntas más frecuentes de las clientas que acuden a nuestros centros y hacemos un repaso por ellas:

Prepara la piel

• La piel deberá estar libre de desodorantes, perfumes o cremas, aunque si quieres que alguna zona no se autobroncee tanto, puedes aplicar una capa ligera de crema hidratante, esperar a que se absorba y entonces aplicar el autobronceador encima.

Exfoliación de la piel

• Lo ideal es que la piel esté recién exfoliada, así nos aseguramos un bronceado más uniforme, pero en muchas ocasiones nos encontramos pieles muy secas y deshidratadas que, además de la exfoliación, requieren reestablecer ese equilibrio en piel, ya que, si no, es bastante probable que el resultado no sea el esperado.
• Por ello, en estos casos en los que nuestra clienta no se hidrate de manera diaria y su piel esté seca y/o deshidratada, le indicaremos que realice una primera exfoliación, se hidrate durante por lo menos una semana todos los días y, pasados esos siete días, repita la exfoliación y tras la ducha aplique el autobronceador.

Zonas de aplicación

• Si lo aplicas en el rostro, no olvides el cuello, escote ¡y las orejas!
• Aplicar menos cantidad en las zonas más rugosas o queratinizadas como codos, rodillas y tobillos.
• Dividir la aplicación por zonas para asegurarnos así de que la cantidad que empleamos es igual en todas las zonas y equilibrada, además de que se absorban correctamente, para evitar los temidos “corros” o “ronchos”

Proteger las manos

• Existen guantes aplicadores que facilitan su aplicación y que además no nos manchemos las manos, si no dispones de ellos, puedes colocar unos guantes de latex o vinilo para prevenir que se amarillee el esmaltado o uñas, así como las pieles de alrededor de las uñas.
• Si no te gusta emplear guantes, aclara bien con agua y jabón entre los dedos y uñas tras aplicarlo.

Cuidados posteriores

• Esperaremos a vestirnos de nuevo hasta que el producto se haya secado por completo.
• No ducharse hasta pasadas las 24h tras la aplicación.
• pasadas las 24h tras la aplicación puedes ducharte con normalidad, eso sí, tratando de no emplear productos con AHA’s o exfoliantes mecánicos, ya que estos promueven la renovación celular y esto provocaría que el efecto del autobronceado durase menos tiempo
• El mismo día de la aplicación según qué tipo de autobronceadores sí que pueden manchar ligeramente la ropa que se emplea. Por ello, recomienda a tu clienta que si asiste a tu centro para un bronceador por aerógrafo u aplicación manual, acuda preferiblemente con ropa oscura.

Y tú, ¿sueles consumirlos de manera personal y aplicarlos en cabina, solo en una de las dos o en ninguna? ¡Te leemos!

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