Depilación láser conceptos básicos.
Repasamos los factores que debemos contemplar tanto para ofrecer un servicio de láser cómo para saber elegir un buen equipo de depilación.
El servicio de depilación láser está muy extendido y, cada vez, son más las clientas de destierran la depilación tradicional para pasarse a este método que nos ofrece un montón de ventajas y beneficios.
Entre sus beneficios:
- Desaparición del vello de forma permanente
- Indicado en personas con tendencia al vello enquistado
- Eliminamos otros métodos depilatorios que puedan sensibilizar la piel
La comodidad sería la principal, pero podemos encontrarnos con clientas que tienen verdaderos problemas de vello enquistado sufriendo la infección del folículo, con lo que esto supone en cuanto a molestia y la marca que deja en la piel. Por ello, la depilación láser será su mejor alternativa para que esto no suceda.
También en personas con la piel sensible que no puedan estar continuamente pasando la cuchilla o depilándose con cera, la depilación láser será una muy buena opción.
Las personas que quedarán descartadas de estos tratamientos serán personas con el vello cano, ya que este es transparente y carece de melanina, o quienes cumplan con alguno de los criterios de la lista de contraindicaciones como embarazo, epilepsia, cáncer, etc.
Información para nuestra clienta
Cuando llegan a nuestro centro es posible que tenga información pero algo desordenada, por ello, es fundamental que le expliquemos detalladamente en qué consiste el tratamiento, que valoremos si es o no apto para la sesión de láser. Tras esta consulta si finalmente es apto deberá rellenar la hoja de consentimiento donde, de nuevo, juntas rellenaremos esta ficha que deberá firmar. De este modo, si le surgen dudas sobre el procedimiento, los cuidados previos y posteriores podremos resolverlos asegurándonos así un servicio seguro y eficaz.
La información sobre cómo actúa el láser en el servicio que nuestra clienta necesita saber es que: la tecnología que emplea es la de aplicación de calor mediante una luz, de manera selectiva sobre la melanina para destruir el pelo, por ello, deberá tener melanina el vello y no deberá utilizar procedimientos que arranquen el vello, ya que si no, eliminaremos el “cromóforo diana” o por decirlo de una forma más sencilla para ellas, el canal que nos ayudará a destruir el vello.Al conocer esto son también más conscientes de lo que supone que su piel esté bronceada y, es que tendremos que modificar los parámetros para que no se produzca una quemadura y la sesión perderá efectividad. Por lo que, en verano, si va a tomar el sol, desaconsejamos que se realice las sesiones.
Los cuidados de la piel antes y después de la sesión también son importantes. Que la piel esté hidratada es esencial para que se recupere bien de la sesión y no sufra irritaciones. También le indicaremos cómo debe de rasurarse antes de la sesión, a ser posible el día de antes para que la piel esté calmada y siempre en húmedo, ya que en seco arrasará parte de la piel dejándola más irritada.
Después, también es importante que siga unos cuidados ya que si no los cumple se pueden producir irritaciones, granitos o incluso, si se expone al sol, marcas y manchas.
En qué fijarse para escoger un equipo
Por un lado, están los factores que debemos de contemplar antes de incorporar un equipo láser a nuestro centro esenciales que nos permitan poder dar un buen servicio como son:
La potencia del equipo, que deberá ser superior a 1200 vatios, ya que si es inferior no obtendremos ningún resultado. Que sean parametrizables en función al fototipo, color de vello y grosor de vello.
Que disponga de un buen servicio de refrigeración, tanto del equipo en sí que asegurará que puede estar todo el día trabajando sin dejarnos colgadas, tanto del puntero del láser, que aliviará la sensación de calor en la piel.
Además, valoraremos de forma muy positiva que disponga de distintos modos de trabajo, estático y dinámico, para adaptar a las zonas más grandes o pequeñas, grosor de pelo, etc.
Y, por último, que su interfaz sea intuitivo, queremos estar seguras de que los parámetros escogidos son los adecuados. Por una parte, la formación es clave, que alguien nos explique bien conceptos esenciales como julios, hz, milisegundos y a qué se corresponde cada uno de ellos, pero, si además, nuestro equipo nos permite una parametrización sencilla e intuitiva, trabajaremos mucho más cómodas y tranquilas, ya que ofreceremos el mejor de los resultados 100% seguro.