Depilación profesional VS depilación en casa
Repasamos el servicio de depilación, sus métodos y cuáles emplean nuestras clientas en sus casas, desde los más rudimentarios a la últimatendencia en IPL y los motivos por los cuales, no es muy buena idea y nosotras somos su mejor opción.
La depilación ha sido durante muchos años el servicio por excelencia de la esteticista, en concreto, si miramos más atrás la depilación a la cera, su olor característico al fundirse se expandía por todo nuestro centro.
Con la llegada de la depilación láser todo cambió. Al principio los precios desorbitados obligaban a subarrendar equipos, pero poco a poco, con el cambio de normativa y la aparición de nuevos equipos permitía poder adquirir un equipo en tu centro y de esta forma, dar un servicio global a nuestras clientas.
De igual forma que la depilación ha ido evolucionando en nuestras cabinas, también ha cambiado en los domicilios de nuestras clientas. Siempre hemos tenido clientas fieles que acudían de forma puntual a sus citas de depilación de cera, de depilación láser y aquellas otras que, bien por falta de tiempo, por querer ahorrar o por esa mentalidad “Juan Palomo” se realizan estos servicios en casa con equipos o medios que quieren simular a los que encontramos en un centro de estética profesional.
Vamos a desgranar un poco los diferentes métodos domésticos que podemos encontrar y los motivos por los cuales su calidad no puede equipararse a un servicio profesional o en qué momentos puede ser interesante
Métodos que cortan el vello
Como preparación de la piel para un servicio de láser, las cuchillas, son siempre nuestras aliadas, de otra forma, como método elegido de costumbre, nos parece algo latoso, ya que tras pasar la cuchilla los vellos sobresaldrán a los pocos días de la piel, con lo que, para un momento puntual, como método entre sesiones de láser, o para retirar el vello residual que no elimina el láser puede ser una buena opción.
Es importante seleccionar una cuchilla que tenga el filo bien afilado, humedecer la piel con agua y jabón o loción de afeitado, para que así, no exista arrastre o arañado de la piel y posterior irritación
Sobre la crema depilatoria, quizá no esté siendo objetiva, tanto por mi experiencia personal, como por mi experiencia profesional, ya que en ninguno de los dos casos ha sido positiva. Aunque han ido mejorando las fórmulas y ya no huelen tan mal, la sensibilidad que provoca en la mayoría de los casos, someter a nuestra piel a esa reacción química para, acabar cortando el vello de todas formas, me quedo con las cuchillas y, mucho más, si vamos a emplear este método para prepararnos para una sesión láser, porque en muchos casos la piel se irrita en exceso, de igual forma que si no pasamos de manera adecuada la cuchilla, lo que hará que tengamos que posponer la sesión de láser.
Si nuestra clienta opta por este método porque el hecho de “afeitarse” le parece más agresivo, podemos argumentarle lo anterior. No somete su piel a ningún tipo de reacción, puede ser más suave y además más rápida. Todo ventajas.
Métodos que arrancan el vello
Los más populares del pasillo del súper son las bandas de cera fría, los botecitos de cera que calientas en el micro, roll on y las hay quienes son más “apañadas” y hacen sus pinitos como esteticista y compran en Amazon un fundidor y cera. Nos vamos a centrar en los dos primeros, pero antes, un minuto de silencio por la piel de aquellas que se han sometido a esos métodos.
Lo hemos podido comprobar en clientas, amigas, familiares o incluso nosotras mismas, son ceras con adherentes que resultan muy agresivos para la piel, dejándola totalmente arrasada en algunos casos. Por no hablar, de este botecito que calientas en el micro y que se puede derramar sobre la piel provocando, directamente, una quemadura.
Con lo que, estos métodos nos parecen poco prácticos y poco seguros en la mayoría de los casos, con lo que, si deciden depilarse a la cera, es mejor que acudan a nuestros centros pues les resultará más rápido, cómodo y no comprometerán la salud de su piel.
Maquinilla eléctrica
Los que llevan años entre nosotras son los de método por arranque, las populares Silkepil. En mi opinión como profesional, estos aparatos no me parecen una mala alternativa en, por ejemplo: personas con poco vello, como método a intercalar entre sesiones de cera como un repaso, zonas pequeñas o vello débil. Ahora bien, no es apta para todos, ya que sus tironcitos no son ninguna tontería y puede llegar a ser bastante molesto, pero hay quienes se acostumbran y lo toleran bien. Como contra, en personas con el vello muy fuerte o para depilar zonas delicadas o blandas puede pellizcar y provocar hematomas. Este método también provoca que se formen vellos subcutáneos, favoreciendo así los vellos enquistados o la foliculitis.
Lo último, IPL para casa
Y, por último, lo más novedoso de los últimos años, los aparatos de luz pulsada para casa. Sin entrar en detalles demasiado técnicos, desmontamos a grandes rasgos el por qué este equipo, en ningún caso puede equipararse a un tratamiento profesional, por los siguientes motivos:
- El coste del equipo. Sin tener más detalles técnicos de potencias y alcance de esa luz, la diferencia abismal de precio nos da qué pensar y es que, no puede ser que un equipo de 200€ haga lo mismo que otro que cuesta más de 20.000€
- Se debe realizar en condiciones de seguridad. En nuestras cabinas es indispensable el uso de gafas homologadas, que la cabina reúna las condiciones que desde sanidad nos marcan, con lo nunca serán las mismas que en nuestras casas.
- Estos sistemas debilitan el vello. Con lo que luego será prácticamente imposible tratarlo con depilación láser. Además de que estos equipos no permiten ser parametrizables en cuanto a color, grosor y tipo de piel.
Por lo que, como resumen, siempre recomendaremos que se pongan en manos de profesionales para realizar sus tratamientos de depilación y asesorarse sobre qué método en casa es el más apropiado para ellas o ellos.