Tipos de exfoliantes ¡pierde el miedo a los químicos!

Los peelings son uno de los puntos fuertes para conseguir los resultados esperados en cabina. Es importante, por lo tanto, conocer qué nos pueden ofrecer y perder el miedo a trabajar con cualquiera de ellos. Existen infinidad de tipos de exfoliantes, así que para situarnos vamos a empezar por dividirlos en tres categorías de peelings.

Peeling mecánico

Están compuestos de pequeñas partículas que debemos frotar con nuestros dedos para generar una fricción en la piel. Son muy fáciles de utilizar y nos parecen los más seguros, pero debemos tener en cuenta que dependiendo del tamaño y la forma de las partículas (si son redondeadas o si son irregulares como las de huesos de frutos) podemos generar irritación en la piel, ya que actuará tanto en las células preparadas para desprenderse como en las que no.

Es por esto, que este tipo de peelings no nos permite saber con exactitud hasta que profundidad estamos trabajando. No son recomendables en pieles con acné, sensibilizadas o con mucha flacidez.

Peeling Enzimático

En este caso es una exfoliación biológica producida por enzimas que ayudan a desprender las células que ya están listas para desprenderse, pero no actúan en el resto. Se dejan en exposición y aunque los dejásemos más tiempo del indicado, no actuarían en más profundidad.

Está indicado en todo tipo de pieles, incluso sensibles o acnéicas pero no podremos tratar problemas que afecten a un nivel más profundo como manchas o marcas de acné.

Peeling Químico

Mediante la aplicación de una sustancia ácida producen una reacción química en la piel por la cual las células pierden la cohesión entre ellas y se desprenden. Son los que generan más inseguridades y miedos a la hora de aplicación, pero vamos a ver, como aplicados correctamente son muy seguros y eficaces, ya que podremos llegar a estratos más profundos que con los anteriores.

Los peelings químicos pueden ser superficiales, medios o profundos, dependiendo del grado de penetración en la piel. Seremos nosotras las encargadas de decidir qué pieles pueden recibir unos u otros y nunca los aplicaremos en mujeres embarazadas, personas con infecciones, pieles agrietadas o expuestas al sol.

Factores que influyen en la profundidad del peeling

Concentración del activo o activos en el producto: los de uso profesional suelen estar en concentraciones superiores al 20% y con un máximo del 50%.

pH del producto: en estética no se utiliza un pH inferior a 1,5.

Cantidad de producto aplicado.

Tiempo de exposición: vendrá marcado por el tipo de producto que apliquemos.

Otro factor clave que influirá en la respuesta de la piel a la aplicación del ácido es en que estado se encuentra ésta. Es importante el diagnóstico previo y hacer una preparación de la piel. Debe tener un manto hidrolipídico bien formado y uniforme, si presenta zonas sensibilizadas deberemos tratar previamente la piel para conseguir normalizarla.

Una vez se ha comenzado con el tratamiento en cabina, es recomendable realizar una continuación en casa con cremas y sérums que aporten hidratación y nutrición. Además, es indispensable utilizar fotoprotectores ya que la piel está más expuesta y puede resultar dañada si la exponemos a los rayos solares.

Utilizados correctamente son peelings totalmente seguros y nos permiten realizar tratamientos más profundos que con la cosmética tradicional. Nos permiten ofrecer soluciones a alteraciones como las hiperpigmentaciones, el acné y sus cicatrices e incluso líneas de expresión y arrugas. Sin embargo, existen casos en los que se desaconseja la realización de un peeling, te dejo un post con más información ‘Contraindicaciones de los peeling químicos‘.

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Los peelings químicos son un gran aliado en los centros de estética porque nos permiten trabajar distintas afecciones de la piel a un nivel más profundo que con otros cosméticos.